Psicoterapia relacional

¿QUÉ ES LA PSICOTERAPIA RELACIONAL?

BASES CONCEPTUALES.

La psicoterapia relacional parte del psicoanálisis inaugurado por Sigmund Freud y se enriquece con las aportaciones que otros autores han ido realizando a su teoría, destacando la importancia de los elementos de relación y comunicación en la experiencia humana.
Entre los creadores de este pensamiento puede destacarse a S. Ferenczi, W.R.D. Fairbairn, E. Pichón-Rivière, W. Winnicott, S. Mitchell, J. Coderch, Bowlby, Stern o Fonagy, entre otros.
La psicoterapia relacional considera que el ser humano está condicionado por aspectos biológicos, sociales y psicológicos, en una interacción necesaria y permanente. En cada situación vital que se analice, podrá precisarse el peso específico de cada aspecto, incidiendo en aquellos que estén limitando un desarrollo vital más saludable y creativo.
La psicoterapia relacional es por tanto un modelo teórico-técnico complejo de intervención que incorpora al psicoanálisis las aportaciones que otras disciplinas como las neurociencias, la investigación sobre el desarrollo humano o el modelo cognitivo-constructivista, vienen realizando desde la segunda mitad del siglo XX y, sobre todo, a partir de 1980.

TÉCNICA.

Cada demanda de consulta es única y como tal requerirá de un análisis específico que precise la mejor manera de abordarla.
Por ello, no es adecuado hablar de “técnica de abordaje”, como si todas las dificultades humanas pudieran resolverse de una única manera. Es preferible hablar de “técnicas específicas” que se aplicarán a cada caso concreto, adecuándose en todo momento a los objetivos que se pretenda conseguir.
En este sentido, cada motivo de consulta será analizado con precisión acordando los objetivos a conseguir con la intervención. Una vez consensuados dichos objetivos, se establecerá el encuadre y metodología adecuados para conseguirlos con la máxima eficacia posible.

TEMPORALIDAD.

Si cada demanda es única, también lo será la intervención que se realice incluyendo las condiciones temporales que rijan el encuadre.
Es por ello que en función de los objetivos que se planteen, se estructurará un encuadre de intervención que incluirá el número de sesiones y la duración de las mismas.
El número de sesiones puede oscilar entre una o varias sesiones a la semana, y una sesión quincenal. Su duración podrá variar entre sesiones de cuarenta y cinco minutos en las sesiones individuales, sesenta minutos para las entrevistas de pareja, y sesiones de noventa minutos para los abordajes familiares o grupales.
El número total de sesiones a realizar en cada intervención dependerá de la consecución de los objetivos de manera que no puede precisarse a priori de forma global.

INDICACIONES.

La Psicoterapia Relacional es útil para gran variedad de dificultades individuales o relacionales, y para mejorar las competencias individuales en distintos ámbitos como pueden ser el académico o el laboral.
De manera específica planteo tres tipos de intervención donde la efectividad de esta terapia está contrastada:

– Psicoterapia Individual.

Indicada para adultos o adolescentes que presentan dificultades en distintas áreas que pueden abarcar aspectos emocionales, conductuales y relacionales: 

– Ansiedad, sensación de intranquilidad frecuente o intensa. Crisis de pánico

– Sentimientos de apatía o tristeza.

– Dificultades para tomar decisiones en cualquier aspecto de la vida.

– Dificultades en el ámbito laboral: Síndrome de Burnout y Mobbing.

– Dificultades de tipo sexual.

– Miedos o fobias.

– Trastornos del sueño.

– Trastornos de alimentación.

– Trastornos psicosomáticos.

– Problemas de comportamiento.

– Dificultades vinculadas a los estudios o al ámbito laboral. 

– Psicoterapia de Pareja.

Esta terapia se centra en el análisis de las dificultades que presenta la relación como tal más que en los aspectos específicamente individuales de cada miembro, y es útil para resolver distintas problemáticas:

– Situaciones de “crisis” en algún momento del ciclo vital de la pareja.

– Problemas de comunicación.

– Violencia.

Asesoramiento a Padres

Muchas veces los síntomas que presentan los niños de corta edad están referidos a las dinámicas que se generan en la familia. A los lugares en los que se colocan los adultos como padres: problemas con la autoridad, sobreprotección, falta de criterios claros etc. Y el trabajo de asesoramiento con los padres resuelve la situación de los pequeños y favorece la prevención de futuros conflictos.

– Optimizar competencias.

En estos casos, la intervención no tiene por objetivo solucionar las dificultades individuales o relacionales que presente la persona que consulte, sino optimizar sus recursos personales para mejorar sus competencias en los ámbitos académico o laboral.
Son situaciones en las que la persona que consulta no siente dificultades específicas que quiera solucionar, pero sí tiene la percepción de que algunos aspectos de su personalidad están frenando un mayor desarrollo de sus posibilidades.
En estos casos, la Psicoterapia Relacional ayuda a esclarecer los factores que puedan estar limitando el desarrollo personal, y facilita una optimización de los recursos personales.

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